Vicente Teodoro Pineda, más conocido como “Tigre”, un bonaerense nacido en San Martín y residente en Moreno, había encontrado en la ciudad de Gualeguaychú una forma de traficar drogas al por mayor, con un negocio como pantalla y millonarias inversiones. Fue aglutinando a su alrededor a varias personas de confianza que distribuían cocaína y marihuana a otras, que luego la vendían en kioscos de narcomenudeo en esa localidad y en Gualeguay. Con una estación de servicios como base de sus operaciones, el negocio marchaba viento en popa. Pero en abril del año pasado la organización delictiva cayó tras varios allanamientos de Gendarmería, en una investigación del Juzgado Federal a cargo de Hernán Viri. Ahora, 17 personas fueron condenadas por distintos roles en la banda.

La causa, según la sentencia a la que accedió PlazaWeb, comenzó a partir del relato de una persona que declaró como acusado colaborador en 2019, y brindó información acerca de maniobras de narcotráfico en Gualeguaychú. Apuntaba que Ariel Alejandro Dos Reis tenía puntos de venta al menudeo y proveía drogas a María Soledad Ferreyra en Gualeguay, quien revendía junto con María Inés Ferreyra en distintos puntos de esta localidad.

Por otro lado, se abrió otra investigación que apuntó a Vicente Pineda, Nilda Teresita González, Federico Agustín Melgar y nuevamente a Ariel Alejandro Dos Reis, esta vez como una organización encargada de trasladar drogas desde la provincia de Buenos Aires hacia Gualeguaychú, abasteciendo distintos “kioscos”.

Ambos expedientes se acumularon, por disposición del juez Viri, y se profundizó la investigación.

Tanto Dos Reis como Federico Melgar fueron detenidos junto a otras siete personas en marzo de 2021 en el marco de una causa en la Justicia local. Surgía allí que este hombre, junto con Vicente Pineda, se encontraban vinculados a la investigación en la que se secuestraron aproximadamente 50 kilos de marihuana.

Llevar, traer, vender, cobrar, comprar

La investigación que iba a culminar en abril de 2022 con los múltiples allanamientos se pudo establecer que los movimientos de la banda narco estaban bien aceitados y camuflados:

-El “Tigre" Pineda era el encargado de proveer la droga proveniente de la provincia de Buenos Aires, a través de diferentes sistemas de ocultamientos. El jefe no pasaba más de 24 horas en Gualeguaychú cada vez que viajaba, sólo para retirar dinero y llevar drogas a la estación de servicios "La Posta", ubicada en Urquiza 2467. Era muy evidente su extremo recelo ante posibles vigilancias de fuerzas de seguridad.

-Contaba con la colaboración de Diego Joaquín Dearmas, Marcela Beatriz Carlucci y Brian Nicolás Cáceres, alias "Flecha".

-El traslado del dinero se realizaba desde Gualeguaychú hasta la provincia de Buenos Aires a través de un conductor de camiones, con una frecuencia aproximada de 15 a 20 días, para la posterior compra de la droga y su nueva distribución local.

-En la mencionada estación de servicios trabajaban Sergio Daniel Daguerre, alias “El Nono”, Brian Nicolás Cáceres y Diego Joaquín Dearmas. Estos dos últimos eran empleados de total confianza en las actividades de narcotráfico, y se encargaban de recaudar el dinero para entregárselo luego al Tigre. Daguerre oficiaba de encargado del minimercado ubicado dentro de la estación y colaboraba con Pineda en la administración de sus negocios locales.

-El lavado: Pineda realizaba por sí mismo y también a través de sus colaboradores, grandes transacciones económicas: compras de terrenos, vehículos y préstamos de dinero. Quedó expuesta su constante expansión económica y la incongruencia con los ingresos que tenía realmente su estación de servicios en Gualeguaychú. La Posta era solo una pantalla para ocultar el verdadero origen de su fortuna. Es más, la gran mayoría de las personas que se acercaban no cargaban combustible, sino que se dirigían directamente a otras zonas (el minimercado, el estacionamiento o el lavadero) para comprar drogas.

-Federico Agustín Melgar y Alcides Luis Villalba, alias "Paraguayo”, recibían las drogas provistas por Pineda y las acopiaban en domicilios, desde donde luego las redistribuían a diferentes puntos de venta en Gualeguaychú.

-Alcides Villalba se encargaba de la venta al menudeo y se encontraba estrechamente vinculado con Pineda, quien le entregaba la mercadería en la estación de servicios. Incluso, este hombre mantuvo una deuda con Pineda por una falta de pago.

-Para la distribución, Melgar se apoyaba en Nilda Teresita González, Camila Romero, Patricio Damián Espinoza, Diego Nicolás Aldaz, Lucas Attonaty y Ariel Alejandro Dos Reis, alias "Zarateño”, quienes vendían las sustancias a consumidores o a otros revendedores.

-La ruta hacia Gualeguay: Dos Reis se encargaba de coordinar el envío del material con la colaboración de María Soledad Ferreyra, alias “Chiqui”. En Gualeguay, esta mujer se encargaba de la venta con la colaboración de su madre, María Inés Ferreyra.

-A su vez, María Soledad ingresaba la droga a la Unidad Penal N° 7 de Gualeguay, donde el interno Carlos Raúl Castagnola, alias "Carly", se encargaba de venderla a otros presos.

-Finanzas: Marcela Beatriz Carlucci, pareja de Pineda al momento de la detención, se encargaba de recaudar el dinero, producto de la venta de drogas efectuada por los hermanos Melgar y Villalba, para luego entregarlo al Tigre. Se había planteado en la investigación que el hijo del jefe narco era el responsable de administrar los bienes y negocios de su padre, pero luego terminó absuelto por falta de pruebas.

Abreviado y condena

Hubo un total de 19 procesados por el comercio organizado de drogas. La causa llegó al Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay, donde las partes terminaron llegando a un acuerdo de juicio abreviado, con 17 condenados y dos absueltos.

Actuaron el fiscal auxiliar, Francisco Bernhardt, la defensora pública María Laura Raíces, y los defensores particulares Raúl Jurado, Víctor Rebossio, Pablo Leonardo Di Lollo, Cecilia Carolina Tejada y Alfredo Vitale.

Finalmente, las imputaciones terminaron siendo: a Vicente Teodoro Pineda, Diego Dearmas, Federico Melgar, Alcides Villalba, Ariel Alejandro Dos Reis, María Soledad Ferreyra, Carlos Castagnola y Nilda González, el delito de comercio de estupefacientes. En la negociación, el jefe narco logró que no se le impute la figura de ese rol porque “no está probado un poder de mando real capaz de generar obediencia en los demás integrantes”.

A Camila Romero, Patricio Espinosa, Sergio Daguerre, Brian Cáceres, Ignacio Melgar y María Inés Ferreyra, los acusaron de partícipes secundarios del delito de comercio de estupefacientes. Y Diego Aldaz, Lucas Attonaty y Marcela Carlucci, terminaron imputados por Tenencia simple de estupefacientes.

De este modo, nueve fueron condenados a penas de prisión efectiva, y ocho a penas de prisión condicional. Estas fueron las sanciones para cada uno:

Vicente Teodoro Pineda: 6 años de prisión.

Federico Agustín Melgar: 4 años y 6 meses de prisión.

Diego Joaquín Dearmas: 4 años y cuatro meses de prisión.

Ariel Alejandro Dos Reis: 4 años y 4 meses de prisión.

María Soledad Ferreyra: 4 años de prisión,

Nilda Teresita González: 4 años de prisión.

Carlos Raúl Castagnola: 4 años de prisión.

Alcides Luis Villalba: 4 años de prisión.

María Inés Ferreyra: 3 años de prisión efectiva.

Sergio Daguerre: 3 años de prisión condicional.

Camina Romero: 3 años de prisión condicional.

Patricio Damián Espinosa: 3 años de prisión condicional.

Ignacio Gustavo Melgar: 3 años de prisión condicional.

Brian Nicolás Cáceres: 3 años de prisión condicional.

Marcela Beatriz Carlucci: 2 años de prisión condicional.

Lucas Tomás Atonatty: 2 años de prisión condicional.

Diego Nicolás Aldaz: 2 años de prisión condicional.