En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Roncaglia comentó que el encuentro, encabezado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, “fue muy interesante porque se habló de la seguridad de todo el país; fue importante porque cada ministro se pudo expedir sobre la seguridad de cada provincia, las virtudes y las falencias o faltantes de tecnología, es una coordinación de las provincias con el Estado nacional a través del Ministerio de Seguridad, que dispone de las cuatro fuerzas federales –ahora se sumó el Servicio Penitenciario Federal- y tienen tecnología que puede ser utilizada por las provincias”.
“Es una articulación entre Nación y las provincias, enfocada en brindar seguridad a los ciudadanos; se habló de narcotráfico, de trata de personas, de ciber-crimen, de nuevas tecnologías y de la coordinación de la información de todo el país que hace la Nación en cuanto a homicidios, causas por trata, los antecedentes de los delincuentes, los pedidos de secuestro. Hay una coordinación entre Nación y las provincias, necesaria para luchar contra el crimen organizado”, definió.
Sobre su intervención en el encuentro nacional, reveló: “Destaqué el recurso humano que tenemos en la Policía –que hoy cumple 190 años de su creación- y el Servicio Penitenciario de Entre Ríos; destaqué que es muy importante tener un buen recurso humano en nuestras instituciones; en cuanto a tecnología hay una parte pero no es suficiente para cumplir con la misión que pretendemos; hice hincapié en que nuestra provincia tiene una ubicación estratégica para que circule el accionar de distintas bandas delictivas porque es una provincia rodeada de ríos, de rutas provinciales y nacionales, estamos conectados con la ruta 12, la 14, la 127 que bajan desde los centros de producción de distintas drogas, tenemos los tres pasos a Uruguay donde se han hecho procedimientos porque desde acá llevan cocaína al vecino país; hice hincapié en el robo automotor que se produce en el Gran Buenos Aires y esos vehículos robados ingresan a través de Brazo Largo y por ruta 14 van a Misiones”.
Como ejemplo, comentó que “este lunes a la madrugada la Policía de Entre Ríos detectó el paso de dos camionetas y un vehículo que habían sido robados el día anterior en la provincia de Buenos Aires y los estaban llevando a Misiones. En el puesto de Brazo Largo intentan embestir al policía que estaba haciendo el control, los persiguen, chocan a un patrullero, detienen a uno y dos se dan a la fuga y dejan abandonadas las camionetas”. “Lo importante es que la Policía está presente, haciendo operativos y sobre todo destaqué el robo automotor que hoy va de la mano de hechos violentos y de muchas muertes”, resumió.
Respecto del Servicio Penitenciario, destacó al recurso humano “que es bueno” aunque admitió que “el tema de las cárceles es una asignatura pendiente pero recién hace 80 días que estamos”. “Destaqué la inauguración de la cárcel nueva de Gualeguaychú que es una cárcel modelo, nosotros venimos hablando con el gobernador y la idea es modernizarlas y sacar las cárceles de los centros urbanos. Esa es una asignatura pendiente. La semana pasada acompañé a la jueza de Ejecución Penal en un recorrido y hay falencias”, refirió.
Consultado por la distribución de los internos en las unidades penales, señaló que “hay ocho cárceles de hombres y una mujer en la provincia, la más grande es la Nº1 de Paraná que tiene 960 internos y en las demás hay entre 200 y 400 internos; no están colapsadas pero no hay espacio. Se está produciendo un reacomodamiento en Gualeguaychú, donde hay espacio para alojar unos 200 internos más en dos pabellones nuevos; por eso no hay una redistribución desde Paraná porque las otras también están en su cupo máximo”.
TAMBIÉN PODÉS LEER: Arrojaron una bolsa con droga a la cárcel de Paraná
En ese marco se refirió a la realidad de la droga y el narcomenudeo al interior de las cárceles y destacó que “con la nueva gestión del Servicio Penitenciario, en todas las unidades están haciendo controles más estrictos y están secuestrando bochitas de droga; no son grandes cantidades pero hay ingresos efectivamente. Pero en ninguna de las unidades carcelarias hay escáneres ni perros detectores de drogas, esa es una de las falencias que tenemos y estamos trabajando porque ahora vamos a adquirir perros. A fines de marzo, van a ir cuatro agentes del Servicio Penitenciario a prepararse en Policía Federal para adiestrar perros detectores de drogas. Ese es un problema que tenemos en las cárceles. Pero bueno, lo vamos a mejorar. Tenemos que reconocer los errores para mejorarlos. Ninguna cárcel tiene escáner para chequear los bolsos, sino que eso se hace manualmente y lo ideal es que haya tecnología para controlar, y los perros que tienen el olfato tan destacable para detectar sustancias”.
De todos modos, también destacó que “en las cárceles de Entre Ríos hay algo que está bueno, y es que en todas las cárceles los internos pueden trabajar. En la mayoría trabajan, en la cárcel de Paraná, hay 18 profesiones que pueden aprender dentro de la misma cárcel, y eso que ellos producen se vende. Hoy se firmó un convenio con el municipio de Paraná y los internos que tienen salidas transitorias salen a cortar el pasto, a pintar, son contratados por el municipio y reciben un pago. Ese pago lo recibe el interno y a su vez lo transfiere a su familia para que puedan sobrevivir”.
“Tenemos que reconocer que es un mundo difícil el de las unidades, la convivencia, son personas que cometieron delitos y cumplen una condena ahí; por supuesto que el medio no es el adecuado pero dentro de estas falencias edilicias que se tienen y lugares muy chicos donde convivir, pero el servicio hace un esfuerzo para enseñarles que convivan, les dan trabajo, hay tres niveles de educación –primario, secundario y universitario- y son privilegios que tienen los internos mientras cumplen con su condena. De los 960 detenidos, 300 trabajan en industria, en 18 profesiones diferentes y la verdad es que están muy contentos con el trabajo que hacen porque en el fondo se están preparando para salir, para no reincidir en el delito. Ahora, el consumo de drogas, bueno, también se está trabajando sobre eso”, aseguró el funcionario.
Respecto de los dichos del ex gobernador Gustavo Bordet, quien afirmó que los autos oficiales que se entregaron a la Policía están sin utilizar, Roncaglia afirmó que “en este momento están todos en la escuela de cadetes de policía y se está haciendo la parte legal, la transferencia de dominio para que vayan todos a policía, asegurarlo y hay un proceso administrativo que lleva un tiempo. Eso se está llevando a cabo desde la Secretaría General de la Gobernación. Hay otros vehículos que se están evaluando si vale la pena repararlos o destruirlos directamente porque hay muchos que están deteriorados en gran parte y hay otros vehículos que no aparecen pero eso lo maneja la Secretaría General de la Gobernación y se está chequeando”.
Reiteró que “no es fácil porque no es que hay esos vehículos pertenecieron a 50 dependencias del Estado provincial diferentes y ahora hay un proceso de cambio de titularidad, legalizar el dominio del vehículo, un traspaso a la policía y eso lleva un proceso. Acá lo importante es que estos vehículos que estaban desparramados en distintas dependencias, quizás algunos siendo mal utilizados en las funciones, hoy se ha hecho un esfuerzo, se ha hecho todo un procedimiento y van a ser pasados a la policía para ser usados en la parte de drogas peligrosas y en investigaciones”.
Por otra parte, confirmó que “se elevó un proyecto hace un mes que está en el Poder Legislativo porque queremos reformular la dinámica de la policía y cambiar algunos nombres adecuados a estos tiempos. La Policía tiene Toxicología que es un nombre que heredó hace 50 años y hoy hay otro nombre más moderno, más dinámico, más adecuado al momento y queremos reformular el funcionamiento de la Dirección de Drogas Peligrosas, que así se va a llamar, queremos que esté preparada para la lucha contra el narcomenudeo que tanto daño hace y también para trabajar con los jueces federales si hay que investigar algunas bandas organizadas o si surge información de una investigación de narcomenudeo sobre los proveedores que eso no se pierda sino que se profundice la investigación en manos de los cinco jueces federales que tenemos en la jurisdicción”.
Agregó que “otra cuestión también es organizar un equipo de contadores y estudiantes de ciencias económicas para desfinanciar a las organizaciones de narcotráfico porque el secuestro y el procedimiento se puede replicar pero vuelven a aparecer, pero si el objetivo es desfinanciarlo entonces también Drogas Peligrosas va a tener esa posibilidad, ese equipo para investigar como auxiliares a la justicia”.
Especificó que en Toxicología “hay una estructura, una Dirección General que está en Paraná donde son unas 70 personas, pero hay 17 Departamentos con un equipo que depende de Toxicología, son unos 150 hombres en total, que son pocos y estamos pensando –ya le di directivas al jefe de Policía- en reestructurar, reorganizar y aspiramos a que tenga más de 250 hombres”.
“Estamos dando prioridad, creo que el problema actual, el flagelo que tenemos es el narcotráfico en sus dos aristas, el microtráfico y el macrotráfico, y no solo en marihuana y cocaína sino que el mayor problema del futuro van a ser las drogas de síntesis, y eso lo expresé cuando me tocó hablar en el Consejo Federal. Estamos enfocados en reorganizar esta estructura, estuve reunido con el Procurador General, con los cinco jueces federales que hay aquí en la provincia y con todas las fuerzas federales porque la idea es hacer un frente común, no en forma egoísta sino todos juntos para luchar contra este flagelo. Esa es la idea que tenemos para el futuro”, sentenció.
Finalmente, el ministro reconoció que “se incrementó el delito menor” producto de la grave crisis económica que se vive: “La mayoría es buena gente y muchos se quedaron sin trabajo y no les queda otra cosa que estar en la calle mendigando, pero entre ellos hay otra gente que aprovecha para cometer delitos y en eso la policía tiene que intervenir. La policía hace identificación, el policía es una persona muy humana, se trabaja humanitariamente, pero si hay un delito, tiene que intervenir”, concluyó.
