Muchos veían lo que hacían tres empleados del sector de la farmacia del hospital San Martín de Paraná durante mucho tiempo. Uno de ellos se hartó y los denunció. En 30 días se pudo comprobar la impunidad con la que sacaban mercadería y la trasladaban a una distribuidora de la zona este de Paraná, una empresa a simple vista muy próspera que no pareciera necesitar hacer alguna diferencia pagando un menor valor los elementos robados a la salud pública. Sin embargo, los resultados de los procedimientos comprometen a todos.

El denunciante es una persona que se presentó a relatar lo que estaba sucediendo bajo la garantía de que no se revele su identidad. Afirma que tiene miedo de sufrir represalias. Por lo tanto, declaró en la Fiscalía a cargo de Santiago Alfieri y es un testigo de identidad reservada.

Afirmó que tres empleados de la farmacia del hospital San Martín de referencia de la provincia sustraían mercadería y la revendían a una distribuidora de productos veterinarios.

Desde entonces y durante un mes, investigadores de la Dirección Toxicología hicieron vigilancias en ese sector del nosocomio. No tardaron en observar cómo impunemente los sospechosos salían con cajas en sus manos, salían por la puerta de calle Carbó y las dejaban en sus vehículos que estaban estacionados allí.

Tampoco resultó muy difícil saber a dónde se dirigían esos elementos: la distribuidora Idea, ubicada en calle Francia y Murga.

Una vez establecido este modus operandi, el fiscal solicitó los procedimientos para interrumpir este mecanismo de robo a la salud pública. Así fue que el martes 21 de mayo los policías vieron salir a uno de los empleados sospechosos de la farmacia del hospital con una caja y con una bolsa de cogollos de marihuana en la mano, a simple vista y sin ningún recato. Dejó las cosas en su auto y volvió a su lugar de trabajo.

Luego comenzaron los allanamientos. En la farmacia del San Martín se secuestró documentación y se revisó lo que había y lo que faltaba. En el galpón de la empresa mencionada, los policías fueron atendidos por el dueño, Jorge Yudgar, quien puso a disposición el lugar para que los policías trabajaran; se puso más nervioso y se sentó a tomar mates cuando vio que habían encontrado lo que buscaban: diversos productos relacionados a la causa y principalmente una caja con una etiqueta que decía: “Destino: Hospital San Martín”.

En el auto del empleado había otra caja igual con la misma leyenda, además de la bolsa con marihuana (en cantidad suficiente para ser considerada de consumo personal, no de comercio).

Tal como se informó, seis personas quedaron vinculadas a la causa, fueron notificadas, pero aún no fueron citadas a las imputaciones correspondientes debido a que se aguarda a que se concluyan las pericias para poder determinar fehacientemente el volumen de lo sustraído al hospital.

Del nosocomio, el principal implicado es el encargado de la farmacia, Omar Enrique Cepellotti, empelado de casi 20 años de antigüedad que estaba por iniciar el trámite jubilatorio. También está implicado un compañero suyo de ese mismo sector y otro que se desempeña en el depósito del hospital.

Además, se supo que por la mañana Cepellotti trabaja en el hospital y por la tarde lo hace en otra distribuidora de medicamentos e insumos médicos que es proveedora del Estado, lo cual podría ser una incompatibilidad. Un dato curioso es que tanto en el Ministerio de Salud como en esa empresa ingresó a trabajar en el mismo mes y año.

De la distribuidora IDeA, el principal implicado por la Fiscalía es Yudgar. También fueron informados sobre su situación en la causa dos empleados que habrían recibido la mercadería sustraída el hospital.

Acerca de los elementos que se comercializaban ilegalmente, principalmente trascendió que se trataba de jeringas, guantes de látex y todo tipo de insumos del ámbito de la salud. Trascendió que también se llevaban medicamentos y hasta se mencionó el fentanilo como uno de los fármacos sustraídos, pero esto no se ha confirmado oficialmente. Al menos hasta que finalicen las pericias.

¿Y desde cuándo esta supuesta banda cometía este delito? La investigación los siguió durante un mes. Las autoridades sanitarias (el ministro de Salud Guillermo Grieve y la directora del hospital San Martín, María Emilia Sattler) que dieron una conferencia de prensa al día siguiente de los allanamientos, hablaron de “mucho tiempo” y de “un año”.

Sin embargo, el testimonio clave refiere a que comenzaron con estas maniobras en la pandemia del Covid-19. Es decir, en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, habrían montado un negocio paralelo e ilegal de elementos que habría incluido barbijos y alcohol en gel, cuya escasez era alarmante en todo el país.

Se habló de los controles en el sector de farmacia del hospital San Martín, donde no se pudo detectar esta maniobra. Las autoridades afirman que nunca hubo faltante de nada debido a que lo que habrían hecho los implicados es solicitar mercadería por demás de lo necesario, se robaban la diferencia, pero no llegaba a faltar nada que hiciera llamar la atención.

En tanto, lo que llamó la atención a los investigadores fue el importantísimo patrimonio de la distribuidora y de su dueño. Se trata de una empresa que vende y distribuye insumos veterinarios a numerosas provincias del país. Según se informó a ANÁLISIS, tuvo fiscalizaciones por parte de AFIP por presuntas irregularidades detectada.

Cuenta con al menos una docena de empleados que trabajan en ese galpón en diversas actividades y, particularmente, en box con computadoras y teléfonos como si fuera un call center, donde contactan a clientes y revendedores de todo el país. En las paredes hay pegados cartelitos de incentivo para vender más. Tiene actualmente al menos dos furgones Toyota Hiace nuevas, cuyo valor ronda los 40 millones de pesos cada una.

Yudgar está vinculado hace muchos años al rubro farmacéutico y veterinario y ha trabajado en droguerías y laboratorios de Paraná y Buenos Aires. También al ámbito del rugby en el Club Tilcara, donde en las últimas semanas sonaba como un posible candidato a presidente de la entidad deportiva de Paraná.

Ahora todos esperan los resultados de las pericias para saber cómo y hacia dónde avanzará la causa.

Fuente: Análisis