El presidente del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), Fernando Cañete, se refirió, en diálogo con el programa A quien corresponda (Radio Plaza) a la denuncia por estafa que realizó contra un enfermero de la ciudad de Concordia, que derivó en un allanamiento, la semana pasada, a la vivienda del hombre y una oficina de internación domiciliaria, maniobra que se estaría realizando desde hace dos años.
Según explicó Cañete, existía “una acción constante de este enfermero que, a través de recursos de amparo, venía obteniendo la habilitación para ejercer este tipo de actividad con enfermería de 24 horas”.
“Nos encontramos con que tuvimos seis afiliados, por amparo, que recibían la prestación de enfermería por 24 horas y la ejercía el mismo enfermero.
Además de las seis personas, afiliadas al IOSPER, a las que se reconocía cobertura por cuidados las 24 horas, se dio el caso de “nueve afiliados que requieren cuidador domiciliario y es la misma persona, el mismo enfermero, que también por amparo, le debemos brindar la atención de nueve afiliados de cuidador domiciliario”.
En ese marco, realizaron una auditoría el año pasado: “Nos encontramos que no había ningún enfermero, cuando fuimos a la casa de los afiliados no había nadie”, afirmó Cañete.
Con respecto al impacto económico de la estafa, el titular de la obra social detalló: “Por cada afiliado que tiene recurso de amparo de internación domiciliaria, (la obra social debe pagar) aproximadamente 1,5 millón de pesos por mes y los nueve afiliados implicaban un desembolso de casi 300.000 pesos cada uno”.
En suma, totalizan aproximadamente 11 a 12 millones de pesos que, proyectados al año serían 140 millones de pesos.
En ese marco, el Instituto hizo una denuncia penal por estafa y también por incumplimiento de la Ley Penal Tributaria porque la persona involucrada es monotributista.