Representantes de la Cámara Argentina de la Construcción y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) se reunieron este jueves con el gobernador Rogelio Frigerio.

Schneider: “Esperamos encontrar una salida conjunta”

Al término del encuentro, el ministro de Obras Públicas, Darío Schneider, admitió que la provincia tiene muchas obras realizadas con financiamiento nacional y es lo que se analizará en los próximos 60 días para resolver cómo continúan.

“Esperamos que se vaya aclarando la incertidumbre que hoy tenemos en las próximas semanas, en el próximo mes”, dijo el funcionario que se refirió a la dificultad que tiene la Provincia debido a que “no están los fondos para poder cumplir con esos compromisos”.

Schneider agradeció la predisposición de las empresas, de los trabajadores y los municipios “para poder sentarnos a encontrar una salida conjunta y que no nos sirva a todos; que no genere más dificultad en las empresas, que nos genere más deuda al Estado provincial, que también los trabajadores puedan tener una salida en esta situación difícil y que los municipios también tengan un cronograma de mayor certidumbre sobre las obras que hoy están paradas en sus municipios”, expresó.

Hereñú: “Somos rehenes de una situación que excede a la Provincia”

La presidenta de la Cámara Argentina de la Construcción, Laura Hereñú, destacó la importancia de la pausa momentánea “para no seguir generando dentro las obras un mayor déficit”, aunque advirtió que también “trae muchísimas consecuencias dentro de todo el ámbito de la construcción”.

Hereñú valoró “el compromiso del Gobierno de ir revisando esta deuda, que, insisto, no toda está vencida, entonces iremos tratando de ver cómo la vamos llevando en este tiempo de negociación”.

En concreto, serán 60 días para que el gobierno revise cuál es la situación de las obras, con qué financiamiento va a contar para poder seguir y qué es lo que va a seguir.

“Tratamos de buscar un marco de orden que las empresas necesitamos para poder tener dentro de esta incertidumbre que estamos viviendo, en el cual la provincia, las empresas y los trabajadores somos rehenes de una situación que no es una decisión provincial sino que es una cuestión del ámbito nacional y también de condiciones macroeconómicas que hoy realmente no permitirían por más que estuvieran los fondos continuar ninguna obra en condiciones”.

“El contexto inflacionario en que estamos viviendo no permite que ninguna obra en este momento se pueda continuar”, alertó.

No obstante, reconoció que el freno en la obra pública "tiene un impacto social muy grande" y por eso están junto con los trabajadores buscando la manera de que "esos tiempos se acorten, sean los más breve posible para que no tengan un impacto en lo social que no podamos después revertir”.