Facundo Sava sabe que si las cosas no cambian radicalmente, sus días en Huracán llegarán pronto a su fin.

El partido con Vélez será visto por la dirigencia casi como un ultimátum. y el resultado que se de este domingo en el Amalfitani, justo en la fecha previa al clásico con San Lorenzo, puede marcar su futuro.

Si bien en general los que se ocupan del día a día son los vicepresidentes Gustavo Mendelovich y Abel Poza, más el secretario técnico Daniel Vega, este miércoles toda la plana mayor dijo presente en La Quemita, incluido el presidente David Garzón, para manifestarle al ex director técnico de Patronato su preocupación por el momento que vive el equipo.

Y eso encendió las alarmas en todo el entorno de Sava, quien fue autocrítico y se comprometió a resolver las descompensaciones defensivas que el Globo viene sufriendo desde el inicio del ciclo.

Nunca es una buena señal que los plazos pasen a ser un partido o el siguiente. Y la realidad es que si hubiera un nombre de consenso disponible para reemplazarlo, tal vez ya lo hubieran hecho.
Esto se debe a que no ven avances en el equipo y los resultados son malos.

Apenas un partido ganado, cuatro puntos en cinco cotejos, siete tantos en contra (entre los más goleados del torneo) y 90 remates al arco recibidos (líder en el rubro), partidos perdidos en circunstancias favorables (el de Gimnasia, por ejemplo).

La mejor noticia que recibió el Colorado en el día es que lo de Fernando Tobio es una lesión muscular que no llega a desgarro, con lo cual quedan abiertas las chances de que llegue al partido con San Lorenzo. Lo malo es que no lo tendrá ante Vélez, que a todas luces es un partido definitorio para el entrenador.