El exdiputado nacional, Marcelo Casaretto, es uno de los candidatos a presidir el PJ (Partido Justicialista) de Entre Ríos. Enfrentaría al intendente de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi. En diálogo con el programa Amanece que no es poco en Radio Plaza, dijo que buscará esta semana, antes del cierre, el consenso para una lista de unidad. Además, cuestionó el “interés” del gobierno en opinar de la interna del peronismo y lo instó a “ver cómo pagan los salarios”. 

—¿Por qué aceptar el desafío de ser presidente del Partido de la oposición en Entre Ríos? 

—El justicialismo viene del ganar en 2003 las elecciones a la gobernación y luego sucesivamente hasta el año pasado, en el cual nos tocó un resultado adverso en el orden nacional, en el orden provincial, no así en Paraná donde ganamos con Rosario Romero la intendencia. Así que el partido, mientras el peronismo está en el Gobierno, tiene un rol, a partir de que el peronismo está en la oposición nacional y provincial tiene otro rol, indudablemente más activo. El sábado se reunieron una serie de dirigentes, sobre todo intendentes de distintos Departamentos de la provincia, y me propusieron ser quien represente al sector en el Partido Justicialista, así que acepté el desafío y nosotros estamos tratando de generar consenso para llegar con una lista de unidad y de no ser posible afrontar un interna. 

—¿Es beneficioso en este momento hacer una interna? 

—Los mandatos partidarios están vencidos, se hizo una convocatoria para julio del año pasado, coincidía con el cierre de listas, se pasó la convocatoria a noviembre, coincidió con el balotaje y se suspendió para marzo. Así que entiendo de que no va a haber prórrogas y en este contexto hay que renovar a las autoridades. Si es por consenso, mejor. El peronismo tiene un rol importante, este es un momento muy difícil para la Argentina y para Entre Ríos y hay muchos sectores que aspiran a tener una representación de la principal fuerza de oposición. En este momento tenemos 130.000 afiliados en Entre Ríos. Nunca es bueno ir a una confrontación interna, pero hay que renovar las autoridades. Por lo que he visto se han presentado ya 10, 15 listas en distintos lugares de la provincia. Puede ser que haya listas de unidad cada unidad básica o que haya listas de confrontación en cada unidad básica, en cada departamental y a nivel provincial. En lo en lo personal entiendo que lo mejor sería de que no hubiera confrontación. Tenemos la mano tendida a todos los sectores para integrarnos en una sola lista 

—Hay un nombre que está circulando con bastante fuerza para hacer también presidente del PJ, que es el intendente de Santa Elena, Domingo Rossi. ¿Es posible que los dos sectores puedan aunar criterios y presentar una lista de unidad o ya está marcada la decisión de ir al 10 de marzo con dos listas?  

—El diálogo está siempre abierto. En la semana pasada hubo dos reuniones importantes, una en Villaguay y otra en Maciá, de las cuales participamos dirigentes que estamos integrando las dos listas, así que es factible alcanzar a partir de ese diálogo un esquema unidad. Esto es lo que se va a definir por estas cobras. En Federación se reunieron el intendente de Federación, de Villaguay, de San José, de Feliciano, de Aldea San Antonio, de Colonia Avellaneda. Son los que me pidieron a mí que los represente, con la adhesión de otros que no estuvieron presentes, pero sí tuvieron en el teléfono con ellos. Así que entiendo de que nuestra fuerza es determinante, una amplia mayoría. Veremos qué es lo que pasa. De acá al fin de la jornada del sábado seguramente va a correr mucha agua bajo el puente. 

—En el hipotético caso de que no haya lista de unidad ¿Qué te diferencia a vos de Domingo Rossi? 

—Yo no busco la diferencia, te puedo decir lo que, a mi entender, el Partido Justicialista tiene que llevar adelante. Cuando hay una responsabilidad de gobierno hay que tener responsabilidad ante los vecinos de su ciudad. Si vos eligieras un intendente, por ejemplo, sea de Paraná, de Uruguay, de Santa Elena, de Villaway, tiene la responsabilidad del Gobierno y no tiene la posibilidad de representar a nuestros 130.000 afiliados de toda la provincia porque tiene que gobernar. El otro día me decía un intendente: "Yo tuve un fenómeno climático en mi ciudad, llegó gobernador Frigerio y le pedí un aporte de 200 millones para reparar los baños. Entonces ¿qué hago? ¿Lo abrazo o le planteo todos los problemas que tienen los empleados públicos, los docentes, los jubilados y demás?" El que tiene responsabilidad de atender esa emergencia, hablará por su ciudad. Entonces, en mi caso, yo no tengo ningún cargo público, terminé como diputado nacional en diciembre, no tengo ningún cargo partidario, no tengo ningún compromiso de gestión que pueda limitar la representación del Partido Justicialista. Una cosa es el rol del peronismo en el Gobiernoy otra cosa, en la oposición. Cuando nosotros hemos ganado, he respaldado al Gobierno. Y cuando no nos tocó ganar, por ejemplo, en el 99 que gobernaba Montiel, yo fui electo senador y tuve la conducción de buena parte de la oposición desde el bloque de senadores del justicialismo. Me tocó tener una posición firme, marcando errores y marcando propuestas a futuro, y eso es lo que nos permitió volver al Gobierno en 2003. Así que en este momento hay que tener un rol de oposición muy definido y eso es lo que va a ocurrir con el Partido Justicialista si a mí me toca llevar adelante esta propuesta. 

—¿Por qué no está la figura de Adán Bahl terciando como nombre para presidir el Partido Justicialista? 

—Si querés podés seguir enumerando un montón de dirigentes que no están. Yo he hablado, pero no me gusta ser vocero de nadie. Desde el punto de vista personal, el año pasado no fui candidato a nada. Entonces, cuando se plantea que se necesita una renovación, tiene que ver con presentar otros dirigentes a la consideración pública. Si vamos al caso, Gustavo Bordet, que terminó su mandato como gobernador y termina en el Partido Justicialista, tampoco va a ir de candidato a nada. O Adán Bahl tampoco. Ellos tendrán la posibilidad de elegir, yo no soy un analista, sou un protagonista. 

—¿Por qué cambió de posición? Antes de que finalice su mandato como diputado nacional, decía que iba a ir a tu casa, al ejercicio de la profesión. 

—Yo no cambié, yo estoy en mi casa, no tengo cargo público ni aspira a tener ningún cargo público. En el Partido Justicialista los cargos son ad honorem, no hay cobro de promedio, sino que hay que poner. Desde lo personal yo recibí este fin de semana la propuesta y como dije siempre, voy a seguir militando toda la vida. Tengo 56 años, 36 años de vida política del peronismo y voy a seguir. No en un cargo público. 

—¿Qué perfil de oposición tendría como presidente del PJ?  

—Hay que plantear la posición política. Si vamos a los últimos 20 años de gestiones peronistas, uno tiene que defenderlas, y desde el punto de vista autocrítico, entender que tuvimos muchos logros por los cuales ganamos y tuvimos algunos errores o cuestiones pendientes a partir de lo cual no tuvimos el triunfo. Tenemos que reelaborar eso, por un lado. En segundo lugar, tenemos que defender al pueblo entrerriano al cual representamos con 130.000 afiliados. Somos el partido más grande de la provincia Entre Ríos por amplia diferencia frente al resto. Así que este sector de los entrerrianos, que en la última elección representó el 39%, es un caudal muy importante aún sin ganar. Y por supuesto, controlar al Gobierno actual e ir elaborando propuestas a futuro, que es lo que nos va a permitir tener una representación parlamentaria mayor el año que viene, con la expectativa de volver a la gobernación este dentro de cuatro años. Hay múltiples tareas, pero para poder trabajar en eso hay que tener libertad de acción sin tener un compromiso de gestión. 

—Se dice siempre que al peronismo le está faltando debate interno, analizar muchas cuestiones que quedaron en el camino ¿Habrá ámbitos para promover ese debate? 

—Ya te ha dicho porque, por ejemplo, lo que plantean la necesidad del debate, el debate está cuando se renuevan las autoridades. Ahora, cuando se hizo la convocatoria, algunos dicen “no, no, que no se haga ahora, que se haga más adelante”. Entonces es incompatible la discusión y la renovación de autoridades con la prórroga y sigan los que están. El debate entre los peronistas lo vamos a producir nosotros. También hay interés de otras fuerzas políticas o del Gobierno en opinar de nuestra interna. El Gobierno que se ocupe de ver cómo pagan los salarios docentes, cómo mejoran la oferta en la paritaria, cómo aumentan los salarios los jubilados y no de participar en la interna peronista.