Una fuerte disputa con balaceras entre narcos del barrio Mosconi y La Floresta de Paraná tiene atemorizados a los vecinos. Se informó a PlazaWeb que se trata de dos de las tantas bandas y clanes familiares dedicados hace mucho tiempo a la venta de droga en la zona oeste de la capital provincial, que comenzaron una guerra por el territorio. Por un fuerte enfrentamiento armado la Policía abrió una causa de oficio, ya que nadie quiso denunciar.

Los acuerdos que hasta ahora se mantenían (y se mantienen en muchos lugares de la ciudad) de que uno vende hasta acá y el otro hacia allá, se rompieron a partir de que uno habría comenzado a vender en el territorio del otro, según comentaron vecinos de la zona que los conocen a ellos y sus parientes. En las calles todo se sabe.

De un lado están los Mora, un grupo narco con algunos integrantes con condenas por venta de drogas, tanto provinciales como federales; y, del otro lado, a Romina B., una mujer que lidera una banda en crecimiento desde hace un tiempo.

El peor episodio ocurrió en la madrugada de este miércoles, cuando soldaditos de uno y otro bando fueron a tirar a las casas de los enemigos. Unos están sobre una cortada de Mosconi y otros por República de Siria. Testigos recuerdan que fue una extensa balacera con estampidas fuertes. Las improntas quedaron marcadas en el frente de una de las viviendas con huecos en las paredes.

Desde la Policía se informó que no hubo denuncia alguna por la balacera entre narcos de Paraná, pero el personal de la comisaría quinta acudió al lugar y se abrió una causa de oficio. Citaron a peritos de Criminalística que levantaron los indicios balísticos y realizaron las tareas de rigor. Nadie quiso denunciar, ni siquiera los habitantes de las casas baleadas, porque están comprometidos en las actividades ilegales.

Vecinos observan en los últimos tiempos el crecimiento de estas bandas que amasan varios millones de pesos por semana con diferentes kioscos que atienden 24/7 con una demanda cada vez mayor. Y esto les permite cooptar a soldaditos, personas que están sin nada, que cumplen las tareas que se les pida a cambio de subsistencia.