Un hombre y una mujer habían montado un negocio narco con varios empleados que tenía sede en el barrio Paraná XVI y lugares de aguantadero en otros lugares de la ciudad. Tras una investigación de efectivos de la Policía Federal, se hicieron varios allanamientos. Detuvieron a la pareja sospechada y a otras seis personas, que serían soldaditos y secuestraron evidencias del narcomenudeo.

Según se informó a PlazaWeb, la Justicia autorizó seis allanamientos solicitados por el fiscal que interviene en la investigación por narcomenudeo, Santiago Alfieri. Los mismos comenzaron este jueves por la tarde y se extendieron hasta pasada la medianoche, a cargo de la División Unidad Operativa Federal de la PFA.

El punto de venta de drogas de esta banda era un departamento de la planta baja del barrio Paraná XVI. En ese domicilio vivía anteriormente esta pareja, que luego se mudó al barrio Cáritas, pero acondicionó ese lugar exclusivamente para la venta de cocaína. Tenían soldaditos atendiendo las 24 horas y cámaras de seguridad tanto en el frente como en el pasillo del costado. Monitoreaban todo el lugar todo el tiempo.

A su vez, como la banda también se procuraba que no le disputen el territorio, contaba con armas de fuego que eran escondidas en un domicilio del barrio Mosconi, y en otro de este mismo barrio fraccionaban la droga que era luego trasladada para su venta al Paraná XVI.

En los allanamientos se secuestraron bochitas de cocaína, elementos de corte y fraccionamiento y una suma de dinero en efectivo que rondaría el millón de pesos que estaba en la vivienda de la pareja, que también contaba con un circuito de cámaras de seguridad.

Esta pareja que fue detenida no sólo manejaba este kiosco de droga con varios soldaditos, sino que también proveía de sustancias a otras personas que se dedican al narcomenudeo en localidades cercanas.

Asimismo, surgió como dato de color que la detenida mantiene una relación de parentesco político con Germán “el Gurí” Velázquez, quien está cumpliendo una condena por narcotráfico como proveedor de marihuana de una banda de Santa Fe. No obstante, se afirmó que ambos no tienen ninguna relación, por el contrario, están peleados hace bastante tiempo.

Ahora, el fiscal imputará formalmente a los acusados, y seguramente enviará para realizar las pericias a los celulares secuestrados, de donde podría surgir información sobre otros posibles implicados, tanto revendedores como proveedores de la droga.