Por medio de sus ex empleados Valdés y Francos, el empresario facilitó la reunión entre el presidente electo y su predecesor. Milei pidió territorio neutral.
Eduardo Eurnekian debió intervenir para destrabar la transición entre Alberto Fernández y Javier Milei luego de los primeros chispazos entre el dirigente liberal y Sergio Massa ni bien conocidos los resultados.
"Desde mañana, la tarea de dar certezas y transmitir garantías sobre el funcionamiento, social político y económico es responsabilidad del presidente electo. Esperamos que así lo haga", había dicho el ministro de Economía al reconocer la derrota.
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La reacción de Milei dejó en claro que los 20 días que quedan hasta la asunción no serán nada sencillos: "Que se hagan cargo de su responsabilidad hasta el final de su mandato", espetó.
En LLA buscaron neutralizar la presión de Massa y acordaron que, además de ignorarlo, para no ser acusados por cualquier coletazo financiero de estos días, tampoco iban a apresurar anuncios. En las conversaciones estuvieron Nicolas Posse y Guillermo Francos, elegidos por Milei como jefe de Gabinete y ministro del Interior de su administración. "Después de las primarias, Massa devaluó y nos culpó. Cuando hubo una corrida en octubre, también nos hicieron cargo. No vamos a llegar el 10 de diciembre siendo acusados de lo que pase en los días previos", explicaron al sitio Letra P desde el equipo libertario.
En ese marco, según reveló el periodista Javier Laquidara (La Política Online), el dueño de Corporación América, ex jefe del presidente electo, movió los hilos para que otros dos ex empleados acercaran las posiciones.
Eduardo Valdés, por el lado de Alberto y Guillermo Francos, del lado del libertario, hablaron para concertar una reunión entre los dos presidentes.
Pese a que finalmente accedieron a la reunión, desde el entorno de Milei dejaron en claro que no aceptarán una transición. Por eso, aunque en la Rosada agendaron una cita con el presidente electo para este lunes, desde el entorno del libertario patean esa reunión para martes o miércoles y agregarán que será lejos de Balcarce 50 o la Quinta de Olivos. "No va a ir a lugares de la casta", es el argumento.
La semana pasada, Eurnekian había sido muy despectivo con su ex empleado, ahora presidente electo. "Tengo 3.700 ñatos que trabajan para la empresa. Uno salió fallado, ¿qué querés que haga?", dijo el empresario. Con la obtención de la primera magistratura, la opinión de Eurnekian seguro tendrá variaciones.
Alberto volverá a la escena luego de meses de intrascendencia para recibir a Raúl Rigo y Miguel Pesce en Olivos. Después de ese encuentro recibirá a Milei.
Al enterarse de ese encuentro, Massa decidiría esperar al resultado de la cumbre para definir si continúa en el ministerio.
Lo que le agrega suspenso a esa determinación es la lista de pedidos que llevaría Milei: devaluación rápida, suba de tarifas y combustibles, informe de deuda con importadores y del estado de reservas del Central. Entre tanta incertidumbre, es una incógnita si el gobierno saliente aceptará pagar ese costo a días de dejar el poder.
Fuentes: La Política Online / Letra P