John Barth, el autor juguetonamente erudito cuyas novelas oscuramente cómicas y complicadas giraban en torno al arte de la literatura y lanzaron innumerables debates sobre el arte de la ficción, falleció el martes. Tenía 93 años. La Universidad Johns Hopkins, donde Barth era profesor emérito de inglés y escritura creativa, confirmó su muerte en un comunicado.
Junto con William Gass, Stanley Elkins y otros colegas, Barth formó parte de una oleada de escritores de la década de 1960 que desafiaron las normas del lenguaje y la trama. Autor de 20 libros, entre ellos Giles Goat-Boy y El plantador de tabaco, Barth fue profesor universitario de escritura y abogó por el posmodernismo en la literatura, afirmando que las viejas formas estaban agotadas y se necesitaban nuevos enfoques.
La pasión de Barth por la teoría literaria y sus innovadoras pero complicadas novelas le convirtieron en un escritor de escritores. Barth dijo que se sentía como Scheherazade en Las mil y una noches, intentando desesperadamente sobrevivir creando literatura.
Creó un best-seller en 1966 con Giles Goat-Boy, que convertía un campus universitario en un microcosmos de un mundo amenazado por la Guerra Fría, y convertía en héroe a un personaje que es en parte cabra.
Al año siguiente, escribió un manifiesto posmoderno, “La literatura del agotamiento”, en el que sostenía que la novela tradicional adolecía de un “agotamiento de ciertas formas”. El influyente ensayo de Atlantic Monthly describía al escritor posmoderno como alguien que “se enfrenta a un callejón sin salida intelectual y lo emplea contra sí mismo para realizar una nueva obra humana”.