Al menos 1.037 personas murieron y otras 1.200 sufrieron heridas de diversa gravedad por un potente sismo de magnitud 6,8 que sacudió Marruecos en la noche del viernes, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de la turística ciudad de Marrakech.
En el pueblo de Moulay Brahim, en Al Hauz, los equipos de rescate trabajaban este sábado en busca de supervivientes entre los escombros.
Cerca de allí, los vecinos cavaban fosas en una colina para enterrar a las víctimas, según un equipo de la agencia de noticias AFP presente en el lugar.
Por su parte, el ejército marroquí desplegó "importantes medios humanos y logísticos, aéreos y terrestres", como equipos de búsqueda, de rescate y montó un hospital de campaña en Al Hauz, informó la agencia de noticias estatal MAP.
Marruecos experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional, debido a su posición entre las placas africana y euroasiática. El sismo, que fue el más fuerte que sacude el país del norte de África en 120 años, hizo que la gente saliera corriendo a las calles oscuras, aterrorizada e incrédula el viernes por la noche. Un hombre dijo que empezaron a llover platos y tapices, y que la gente se desplomaba.
En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un terremoto golpeó Alhucemas, al noreste del país.
Mientras que en 1980, el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia fue uno de los sismos más destructivos de la historia contemporánea, dejando un saldo de 2.500 fallecidos y al menos 300.000 personas sin hogar.