La devaluación posterior a las PASO, exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), tuvo impacto inmediato en despensas y almacenes y, como consecuencia, afectó rápidamente el poder adquisitivo una parte importante de la población, sobre todo de los sectores de ingresos fijos y aquellos en situación de precariedad laboral para quienes el rubro alimentos implica un porcentaje alto de su presupuesto mensual.
Sobre la situación actual, y desde su experiencia y conocimiento del rubro, el presidente del Centro de Almaceneros de Paraná, Mario Sarli, dialogó con Radio Plaza.
Escuchá la entrevista completa en A quien corresponda (Radio Plaza):
"Arrancamos mal la semana porque el lunes temprano teníamos lista de precios nueva que rondaban entre el 22 y el 27% de aumento de toda la mercadería", contó Sarli, que detalló que primeramente recibieron los incrementos de la firma Arcor, y se fueron sumando el resto de las empresas.
Más allá del impacto económico, admitió que nota desánimo en la reacción de los consumidores: "La gente ya no dice más nada, compra menos, por supuesto".
Uno de los rubros sobre los que más llamó la atención fue el de la carne: "Fue lo peor, a mí no me pasaba hace muchos años eso de tener que cambiar los precios durante el día dos o tres veces. A mí el lunes a la noche me pasan un precio de la carne, arranco el martes con un precio, a media a media mañana me dicen que aumentó, después al mediodía me dicen que aumentó de vuelta y vas modificando".
Situaciones de estas características no se daban, aseguró, desde la hiperinflación desde 1989. "Esto que pasa acá pasa en todo el país, porque yo estoy conectado a la red de almaceneros nacional y pasó en todos lados que iban a los mayoristas a buscar mercadería y le vendían de a un pack cada cosa, no lo dejaban llevar muchas cosas", relató el representante de los almaceneros.