De acuerdo con la medición del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), la pobreza alcanzó al 49,9% de la población, alrededor de 23 millones de argentinos, lo que representa una baja respecto del comienzo del año, aunque aún se encuentra por encima en la comparación interanual y, en el caso de los niños, la precariedad social asciende al 65%.
En declaraciones al programa Amanece... que no es poco (Radio Plaza), el sociólogo Juan Ignacio Bonfiglio, integrante del Observatorio, destacó como uno de los aspectos más relevantes que se desprenden del informe "el impacto mayor en términos relativos sobre los sectores medios y medios bajos".
"Claramente la situación sigue siendo mucho más grave para los estratos bajos, como lo viene siendo hace ya varios años, pero los sectores medios y medios bajos, los que pasan a ser pobres, tuvieron una situación donde se vieron más afectados", dijo Bonfiglio en alusión a los efectos de las políticas de reducción del gasto público, desregulación de la economía y otros cambios generados a partir de la gestión de Javier Milei.
El informe del observatorio ratifica que con las políticas económicas del actual Gobierno el segmento más desfavorecido de la clase media pasó a ser pobre. Igualmente, señaló el sociólogo, estos sectores "también venían siendo castigados ya en los últimos años".
No obstante, admitió "en este último tiempo, la nueva política también, a partir de la desregulación, de los cambios en relación a los subsidios de las tarifas y ciertas cuestiones específicas, generan un impacto más importante en términos relativos en los sectores medios, medios bajos, los que tienen una carga más importante de servicios o no acceden a los subsidios que antes accedían".