La foto cambia dependiendo el municipio. En La Matanza, Espinoza se reunió con Cristina Kirchner y su competidora con Massa. Grabois entra a los distritos y se junta con los jefes comunales. La diferencia de números
A nueve días para las elecciones Primarias Simultáneas y Obligatorias (PASO), los intendentes peronistas de los distritos más poblados de la provincia de Buenos Aires transitan el tramo final de la campaña según sus particularidades; aunque con algunos puntos en común. Quiénes no tienen internas en sus distritos, se encuentran de recorridas y moviendo los operativos “puerta a puerta”, con la premisa de que a priori terminaran imponiéndose en sus municipios en este primera prueba electoral. Los que van a las PASO accionan con el 13 de agosto como objetivo central.
Por estos días vuelan encuestas. Los intendentes hacen sus propias mediciones. Un intendente peronista de la Tercera sección electoral y que irá por su reelección recibió a mediados de julio una medición que lo posicionaba con 55 puntos de intención de votos; muy por encima de lo que conseguía el candidato presidencial, Sergio Massa con 35 y Axel Kicillof con 40. El nivel de conocimiento del intendente en cuestión, en su distrito, rondaba los 70 puntos. El problema es que los intendentes consiguen retener sus distritos pero lejos de los números de 2019. No hay, a priori, un aporte significativo de votos para la elección nacional o provincial.
La foto, con algunos matices, se repite en el caso de los distritos de la Tercera sección electoral, donde el peronismo es fuerte. Lo único que por estos días y hasta la elección del sábado 13 acapara la atención es lo que sucederá en el municipio de La Matanza donde habrá una interna para definir el candidato o candidata a la intendencia por Unión por la Patria.
El intendente Fernando Espinoza irá por la reelección. Antes debe someterse a una interna contra la diputada provincial y dirigente del Movimiento Evita, Patricia Cubría. En el sector de Cubría venían envalentonados hasta este jueves a la tarde. La cadena de episodios que condujo a este clima en el comando de campaña de Cubría se inició el viernes de la semana pasada cuando se terminaba de confirmaba que la caravana de campaña que se iba a realizar el sábado último y que organizada por Espinoza se posponía porque el candidato presidencial Sergio Massa -que iba a ser el invitado estelar de una comitiva que también incluía al gobernador bonaerense, Axel Kicillof- no iba a participar.