Una avioneta con matrícula de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra se estrelló en un camino rural de la localidad chaqueña de Avia Terai, a poco menos de 170 kilómetros de Gato Colorado, en el límite con la provincia de Santa Fe.
La aeronave, un Cessna 210 Turbo Centurion II, se estima que transportaba “entre 600 y 700 kilos de cocaína” de máxima pureza y los dueños de la mercadería pudieron rescatar gran parte de ellos, pero dejaron abandonados 324 kilos valuados en poco más de 2 millones de dólares. En el lugar no se encontraron personas y, según testimonios de los lugareños, los dos ocupantes de la avioneta fueron rescatados heridos por una camioneta que esperaba la carga.
Según información oficial, el primer móvil policial que llegó al lugar lo hizo alrededor de las 16.30 del martes. Para ese momento los narcos se habían llevado la mitad de la carga que transportaba la aeronave matrícula CP 3123 y en el lugar sólo se recuperaron 324 kilos de cocaína. Los ladrillos tenían dos marcas: una mano negra abierta y la figura de un hombre con una tupida barba. La policía chaqueña y Gendarmería Nacional informaron que montaron un megaoperativo en rutas y caminos de toda la provincia para dar con los dos vehículos que rescataron a los pilotos y se habrían llevado la mitad del cargamento. Y también controlaban hospitales de la región ante la posibilidad de que pudieran ingresar los pilotos heridos en el accidente.
Al pensar en una ruta de distribución de cocaína entre las regiones de Beni, Santa Cruz de la Sierra y la zona central de Argentina el nombre que surge es el del boliviano con DNI argentino Jorge Adalid Granier Ruiz, cabeza de una de las organizaciones trasnacionales de transporte y distribución de droga que operan en las provincias de Salta, Córdoba, Chaco y Santa Fe, entre otras.
Granier Ruiz nació el 11 de diciembre de 1979 en San Borja, ciudad ubicada al norte de Bolivia, en el departamento de Beni. Tiene 43 años y es conocido como “Chuleta” o “Nono”. En su faceta legal es un empresario dedicado a la industria agrícola ganadera pero según investigaciones federales tiene aceitados contactos con el PCC brasileño y es proveedor de cocaína en Argentina de los rosarinos Esteban Lindor Alvarado y Adelaida “Reina Tití” Castillo, una salteña detenida en la provincia de Santa Fe en 2020 con una carga de 382 kilos de cocaína. Hoy ambos están presos por sus vínculos con el clan de Valdemar Loza, otro salteño condenado a 15 años de prisión por tráfico de estupefacientes en 2019.
El servicio de “taxi aéreo” que ofrecía Granier Ruiz, dijeron los pesquisas, tenía un costo de 300 mil dólares que sus clientes debían pagar por adelantado y los viajes los hacía un piloto de su confianza que despegaba indistintamente desde Paraguay o Bolivia con no menos de 380 a 400 kilos de cocaína. De él comenzó a hablarse en el Gran Rosario a partir del triple crimen de Maximiliano Giménez, su mujer y su hijita de 1 año pasadas las 4.30 del 29 de enero de 2022 cuando salían del casamiento de Esteban “Pinky” Rocha y Brisa Leguizamón _ambos procesados como miembros de la banda de Olga “Tata” Medina_ en un salón de eventos sobre la ruta 34S en Ybarlucea. Así se fue conociendo que distintos eslabones de la banda de Granier Ruiz eran investigados por fiscales de la Justicia Federal de Salta, Rosario y la Procunar en al menos siete expedientes.
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