Tras el aumento del 12,5%, el gobierno anunció un acuerdo con las empresas del sector para mantener congelado el precio de los combustibles hasta octubre después de terminar de el aumento en YPF del 12,5% luego que incrementaran sus precios la mayoría de las petroleras.
Alejandro Di Palma, titular de estaciones de servicio y referente del sector en la provincia expresó sus dudas respecto de que se pueda cumplir el acuerdo: "Es complicado porque las perspectivas económicas no son bastante claras. Se vienen pactando aumentos de precio muy por debajo de la inflación desde diciembre del año pasado".
Igualmente, consideró que "en la medida que el Gobierno cumpla con la parte de un trato que es hermético y misterioso, no veo que sea un problema". En ese sentido, afirmó que "genera ruido que el primer día hábil de agosto lanzaron el aumento del precio pactado, que todo el mundo esperaba para después de las PASO".
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Si bien reconoció que un incremento del 12,5% implica "un formidable golpe al bolsillo" de los consumidores, desde la realidad de los estacioneros consideró que "si se cumple esto de que van a pasar dos meses sin aumentar y con la perspectiva inflacionaria que parecería verificarse me parece que está también muy por debajo de la inflación".
En términos de análisis económica. Di Palma dijo que los combustible son "una de las variables que han usado todos los Gobiernos este para anclar las expectativas inflacionarias; particularmente durante este Gobierno ha sido bastante importante, motivo que nos lleva a nosotros los estacioneros a cuestionar el formato de negocio, que consiste en un porcentaje absolutamente fijo, discrecional, inflexible, que todos los gobiernos finalmente terminen arreglando algo con las petroleras y los combustibles aumentan bien por debajo de los niveles inflacionarios, de manera tal que la aventura de mantener una PYME funcionando hace agua por todos lados".
Por otro lado cuestionó que "hace años que ningún gobierno tiene una política energética, es todo cubrir o tapar los agujeros. Hay producción local o sea que no tiene ningún sentido fijar esos precios que son el inicio de esa economía bimonetaria en término de dólares".
Por eso argumentó que "la primer variable que arma el lío de dolarización en el país es el precio del gas en boca de pozo, porque nuestra matriz energética es absolutamente gasífera, casi exclusivamente. Se permitió que en el país haya una capacidad de refinación por debajo del máximo consumo. Eso es una imbecibilidad total, sin embargo nunca lo corrigieron. Se permitió a un montón de petroleras que importen combustibles solamente, entonces el día que no tenés dólares subsidiados tenés un problema".