Vicentín comunicó a los sindicatos que por seis meses la empresa concursada paraliza sus plantas de girasol y soja en Ricardone y San Lorenzo. Ambas plantas dan empleo a 850 trabajadores en forma permanente y tienen casi 400 más con tareas temporarias.
Consultado al respecto, el periodista rosarino Carlos Del Frade calificó esta decisión como "una barbaridad" y aseguró que más allá de la trascendencia pública en los últimos días "esto ya lo anunciaron el día después del triunfo de Milei en las PASO, para desestabilizar políticamente a un gobierno que por otra parte se cae solo. Pero lo cierto es que esto no tiene nada que ver con la realidad económica ni financiera de Vicentín”.
Escuchá la entrevista completa a Carlos Del Frade en A quien corresponda (Radio Plaza):
En declaraciones al programa A quien corresponda (Radio Plaza), el también legislador provincial y candidato a renovar su banca argumentó que la situación de Vicentín dista mucho de justificar la paralización de sus plantas: "Sus principales socios internacionales, como Glencore, que ahora se llama Viterra, lideran absolutamente el mercado exterior de granos de la Argentina, que es el primer lugar por donde ingresa dinero en la Argentina, así que tirarle a los trabajadores en la angustia de no saber cómo van a seguir es una deliberada mentira que tiene un doble fin: por un lado, político, para desestabilizar, pero por otro lado de presionar, chantajear y extorsionar para que se acepte esa propuesta, provocación, que pusieron en el concurso preventivo de acreedores, de pagar la deuda en 600 millones de dólares en 15 años y solamente el 20%”.
Para Del Frade, de existir realmente los problemas económicos que aduce Vicentín para suspender la actividad en sus plantas, debería “traer algo de esos 791 millones de dólares que fugaron a paraísos fiscales entre agosto de 2019 y enero de 2020”.