A 21 años de la desaparición de la familia Gill, apareció un nuevo testigo indirecto en la causa que aportó lo que podría llegar a ser una nueva pista. A partir de la versión que aportó, la Justicia busca a un hombre que habría dicho en un velorio hace alrededor de seis o siete años, que tenía información sobre lo que le ocurrió a la familia de Crucecitas Séptima.
Así lo confirmó en el programa Puro Cuento de Radio Plaza, el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, quien tiene en sus manos la causa para dar con el paradero de José Rubén "Mencho" Gill, peón rural que tenía 56 años cuando desapareció; su esposa Margarita Norma Gallegos, de 26; y sus hijos María Ofelia, de 12; Osvaldo José, de 9; Sofía Margarita, de 6 y Carlos Daniel, de 2. De la familia no se supo nada más desde el 13 de enero de 2002.
Cada dato que llega o es aportado por otras personas a las familias de los desaparecidos es investigado, aunque siempre con mucha cautela porque hasta ahora ninguna información condujo a nada, pese a que derivaron en distintas indagaciones, informes oficiales y hasta excavaciones en el campo de la estancia La Candelaria, donde trabajaba y vivía la familia Gill, propiedad de Alfonso Goette, quien siempre fue nombrado como sospechoso pero nunca indagado, ante la fala de evidencias.
Algunas frases del juez Acosta en Radio Plaza:
- “A pesar de que hemos transitado un camino del cual hemos podido ubicar testigos que nos han precisado información, pero que en diferentes momentos nos dieron este negativo. Por otro lado, la hipótesis de que se hubiesen ido a otro a otro país o a otra provincia hasta ahora también ha dado resultados negativos y esto da cuenta los diferentes informes de las diferentes policías de provincia, Policía Federal, Gendarmería, Migraciones”.
- “María Delia un día al hospital San Blas y se encuentra con una persona que es empleado de una funeraria, que invoca que había estado en un velorio año en el 2016, 2017 y que había ubicado a una persona que le había manifestado que sabía del caso que conocía tanto a Goette como la familia Gil y que tenía información relevante del caso. Nosotros lo entrevistamos y recién en la tercera entrevista con esta persona que es de la ciudad de Nogoyá, nos dio alguna precisión para poder identificar, atento a que en principio manifestó temor, después venciendo eso nos dio algunas referencias como para que podamos tratar de ubicar a este vecino que sería Crucecitas Séptima o de Cristóbal Primera. En función de cuál es el automotor en el cuál había llegado al velorio. Esta persona identificó una pick up con determinadas características, que eso es lo que estamos ahora tratando de ubicar con María Delia, con gente de la zona, a ver si ubican a este vecino, si vive o no vive porque es de avanzada edad. Es una hipótesis más que tenemos y que estamos trabajando más de forma informal que formal, con María Delia”.
- “El equipo de profesores está a disposición permanente, si hay que realizar alguna excavación o algún trabajo puntual, pero que ya esté definido el lugar y cuál es el trabajo, ellos están a disposición para realizarlo. El desarrollo de la investigación y la conducción sigue estando en manos del Juzgado”.