Uno de los crímenes que más conmocionó a la provincia este año ocurrió en Concordia el 8 de enero, en un contexto de constantes balaceras y hechos de violencia con armas de fuego en la ciudad. Eric Junco había salido con amigos ese sábado y mientras se encontraba en la zona de la costanera quedó en medio de un tiroteo entre bandas. Desde una moto efectuaron una ráfaga de disparos y un balzo lo alcanzó en un ojo. El joven de 28 años falleció poco después. La investigación llegó a dos personas que están detenidas e imputadas por el crimen. Ambos confesarán y acordarán cumplir la pena de 15 años de prisión efectiva, en una audiencia este jueves en los Tribunales locales, informaron fuentes judiciales a PlazaWeb.
Se trata de Joel Peralta y Javier Cardozo, quienes fueron detenidos una semana después del homicidio, luego de que liberaran a los primeros detenidos que no tenían nada que ver con el hecho. Ambos fueron imputados y desde entonces están con prisión preventiva.

La Fiscalía, a cargo de José Arias, había solicitado la remisión de la causa juicio y los dos acusados iban a ser juzgados por un 12 ciudadanos integrantes de un jurado popular. Sin embargo, avanzó en las últimas semanas el diálogo entre las partes y se llegó a un acuerdo para realizar un procedimiento abreviado.
De esta manera, Peralta y Cardozo (ambos de 21 años al momento de ser detenidos) serán trasladados a la audiencia a realizarse este jueves a la mañana en los Tribunales de Concordia, y confesarán el delito ante el Tribunal de Juicio presidido por Jorge Garrera Allende. El fiscal Arias, el defensor Rafael Briceño y los querellantes Franco Graziano y Rodolfo Fraga presentarán el acuerdo al que arribaron, para que los autores del crimen cumplan 15 años de prisión efectiva.
El homicidio de Junco provocó un gran dolor, indignación y movilizaciones en Concordia en relamo de Justicia y seguridad. A fines de enero ocurrió otra balacera en la costanera, por conflictos entre grupos de jóvenes, también con una pistola calibre 9 milímetros.

Un par de meses después, en el marco de una investigación por la circulación de armas y municiones, la Policía desbarató un punto de almacenamiento y venta de estos materiales, en una conocida ferretería de la ciudad, ubicada a metros de la sede local de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Desde entonces, aminoraron notablemente los hechos de violencia armada, en comparación con los meses previos.