Florencia Rojo es abogada y vicedirectora del Instituto de Mujer, Género y Diversidad del Colegio de la Abogacía Entre Ríos (CAER) expuso su mirada crítica sobre el Poder Judicial entrerriano. Aseguró que hace falta más capacitación en perspectiva de género y que observa una "falta de empatía" por parte de funcionarios judiciales, desde jueces y fiscales hasta empleados de juzgados.
En diálogo con el programa Puro Cuento (Radio Plaza), la letrada ilustró el panorama que observa en el Poder Judicial respecto de las causas de género: "Cada vez hay más denuncias. Yo trabajé bastante adentro del juzgado y conozco las internas y ahora estoy en la calle. Entonces tengo la visión de los dos lados. Lo cierto es que entre cuatro o cinco empleado del juzgado tienen que atender un expediente de violencia, uno de adopción, de divorcio, de cuota de alimentos y uno de cuidado. Es tanto el trabajo que pasas a ser un número más, a ser un expediente más. Es muy difícil obtener la personalización de esa causa. Nosotros cuando estamos defendiendo a las víctimas lo notamos".
En ese sentido, destacó la normativa nacional en cuanto a los derechos y la perspectiva de género, pero manifestó que falta infraestructura para hacer realidad la letra de la Ley. "Somos un modelo a nivel internacional respecto a derechos humanos. Incluso estamos a la vanguardia en la legislación de violencia de género. El resto de los países copian nuestra legislación, nos toman como modelo. Pero sin una estructura que pueda hacer de esa ley algo de una realidad fáctica, algo que todo el mundo lo pueda ver, está lejos porque no deja de ser una letra hermosa, pero después no se puede aplicar".
En esa línea, reflexionó que en los juzgados observa que los empleados están "alejados de la realidad de la gente". "Estamos muy lejos porque la verdad es que los empleados del Poder Judicial perciben ingresos que les permiten poder especializarse, les permiten poder tener tardes libres, le permiten poder tener fin de semana o vacaciones. No quiero que se escuche como alguien con resentimiento. Lo que digo es que si tenés una posición privilegiada y quien llega a pedir que vos actúes no la tiene. Entonces hay una falta de empatía".
En otro momento, reiteró que a su entender en el Poder Judicial las víctimas "son un número, un expediente". Fundamentó su opinión con un caso: "Hoy en la mañana tuve una consulta de una mujer que fue víctima dos veces de intento de femicidio por la misma persona que hoy está presa. La causa no fue caratulada como intento de femicidio, sino como lesiones leves agravadas por el vínculo. La verdad que no estoy de acuerdo. Él la quiso tirar por el balcón".
Y agregó: "Un colega penalista te diría que la intencionalidad de la persona no se puede probar. La justicia está muy lejos de los justiciables".
Finalmente, sostuvo que "la legislación les da el poder a los jueces de Familia de hacer lo que quieran. Tienen unas facultades amplísima, pero no tienen la voluntad política para tomar las decisiones que tienen que tomar".